Casa Grande es uno de los distritos de la Provincia de Ascope, ubicado en el Departamento de La Libertad, perteneciente a la Región La Libertad, Perú. Ubicado en la región norte del valle Chicama, en la localidad de Casa Grande, a una altitud de 158 metros sobre el nivel del mar, en la latitud sur: 7º 41' y longitud oeste: 79º 11'.
Casa Grande como distrito limita por el norte y noreste con la Provincia de Pacasmayo y Contumazá (Cajamarca), por el este y sureste con el distrito de Ascope, por el sur y sur oeste con los distritos de Chicama y Chocope, y por el oeste y sur oeste con los distritos de Paiján y Rázuri.
Los límites anteriormente mencionados corresponden a Casa Grande en su demarcación política, el cual difiere con el de la empresa en sí, cuyos límites al norte son con Ascope, San José Alto y cerro San Antonio; al sur, con los territorios eriazos de Chiquitoy, Magdalena Cao y Los Molinos; al este, con las estribaciones de los cerros de Chicama, Sausal y Casa Quemada; y al oeste, con el cerro Yugo, Cerro Azul, Comunidad de Paiján y terrenos de Salamanca.
Casa Grande como emporio industrial azucarero, cuenta actualmente con una extensión de 29 384 hectáreas, ubicada en los distritos de Chocope, Chicama, Ascope, Paiján y Magdalena de Cao, Provincia de Ascope Departamento de la Libertad. Distribuidos de la siguiente manera: el 83,11% del área total está destinada para el cultivo de la caña de azúcar y el 16,89% en otros tales como Olivos cultivo frutícola, área construida, división ganadera, bosques, etc.,
Asimismo, comprende varios anexos, distribuidos en sus cuatro áreas geográficas, a saber Farías, Sausal, Roma y Casa Grande.
Casa Grande, al igual que los demás pueblos de la costa norte del Perú fue poblada por cazadores, recolectores, pescadores y marisqueros durante el Holoceno Temprano. Las primeras presencias humanas fueron referidas por el arqueólogo francés Claude Chauchat, quien descubrió en el año 1975 los restos óseos de un niño y de una mujer enterrados hace 10,000 años en la Pampa de Paiján, los mismo que se presume habitaron también los valles que ahora conforma el actual distrito de Casa Grande.
Fundada la ciudad de Trujillo en el siglo XVI, se procedió al reparto de solares urbanos, chacras y encomiendas de indios a los conquistadores. Al conquistador español Diego de Mora le correspondió los valles de Chimo y Chicama y puerto de Huanchaco. Esto se produjo en marzo de 1535.Diego de Mora arribó al Valle Chicama, ese mismo año, y no bien lo hizo instaló el primer trapiche de moler caña, así como en cultivarla en su hacienda denominada Trapiche de Chicama, de 133 fanegadas de extensión (medida variable de tierra cultivable según la región entre 0.5 a 0.7 hectáreas), trabajadas por 29 negros esclavos que producían 1.200 arrobas anuales de azúcar.
Una de las principales preocupaciones de los primeros alcaldes trujillanos fue el establecimiento de puertos para el fondeo de navíos procedentes de Panamá así como para el envío de los frutos y productos de la tierra. La ciudad de Trujillo del Perú tenía que estar comunicada comercialmente, por vía marítima, con centro América y posteriormente con el importante puerto de Guayaquil.
Tres fueron los puertos establecidos en Trujillo y su jurisdicción. En el valle de Chicama el puerto de Malabrigo, distante de la ciudad catorce leguas; en el valle de Virú el puerto de Guañape, apartado de la ciudad diez leguas; y en el centro el puerto de Huanchaco, el más frecuentado por las embarcaciones debido a que la población indígena existente favorecía las labores de embarque y desembarque y a que distaba solamente dos leguas de la ciudad
Periodo republicano
LA HACIENDA CASA GRANDE
La Hacienda Casa Grande, la hacienda azucarera que a lo largo del siglo XIX agrupó una concentración de tierras nunca antes vista en el valle de Chicama y en la costa del Perú, llegando a competir mano a mano en la producción mundial de azúcar con los emporios de Hawái y Cuba, es sumamente interesante e ilustrativa en lo que al desarrollo tecnológico se refiere, así como también retrata el lado oscuro del capitalismo. El espacio que comprendió su primer núcleo lo constituye la Hacienda Oyague, la cual fue propiedad de Domingo José de Oyague en 1750 durante la época colonial; luego dichas tierras con el advenimiento de la República pasan a propiedad de los Bracamonte y Pinillos, terratenientes liberteños quienes en 1830 fundan La Hacienda Casa Grande. Es necesario remarcar que hasta ese momento, la capacidad de producción de las haciendas azucareras era muy limitada, por cuanto no se contaba con maquinaria industrial para su siembra y procesamiento, ni tampoco interés en adquirirlo, llevando esta situación al cultivo de caña para autoconsumo y en un brevísimo número para exportación. La forma tradicional de procesamiento de caña, el trapiche, seguía siendo un eje impulsado por bueyes, así como las vías de comunicación entre los diferentes cañaverales eran prácticamente nulas o inexistentes, motivo por el cual mucho de la cosecha se perdía y no se podía procesar.
LUIS G. ALBRECHT
Luis G. Albrecht, alumno del ingeniero alemán Liebig, nace en Múnich, Bavaria, Alemania (otros señalan que en Bamberg, Alemania) el 19 de marzo de 1826, muy joven viaja a Estados Unidos y México en donde funda Casa Grande de Blancos, en Manzanillo dedicándose a la exportación de maderas. Llega al Perú por problemas de salud entre 1855 y 1856, casándose con Emilia Casanova y Velarde, hija del coronel Domingo Casanova, dueño de la hacienda Galindo; y se establece en Trujillo, adquiriendo la propiedad azucarera "Facalá" en el valle de Chicama en 1862, en la cual posteriormente se asocia con los hermanos Pflücker. Para 1865 adquiere la hacienda Sausal a fin de ampliar sus sembríos. Al inicio Albrecht siembra algodón en Facalá; el cual tenía buen precio y demanda debido a la guerra secesionista de Estados Unidos (la que conllevó a una enorme baja en la producción de los algodonales del sur de EEUU), pero dándose cuenta de la rentabilidad y facilidad de cultivo de la caña de azúcar en el valle, cambia de rubro y comienza con los cañaverales en Facalá, Sausal y Casa Grande. Como ya hemos mencionado, dándose cuenta del atraso tecnológico en cuanto la industria azucarera se refiere en nuestro país, fue un pionero en industrializar el cultivo de la caña de azúcar en el valle de Chicama, estableciendo el primer ingenio de importancia en la hacienda Facalá, aprox. en 1862. Asimismo, amplió el rubro de sus negocios a la explotación del cobre, en las minas de Quiruvilca, junto con Gottlieb, ganando notoriedad en el ámbito económico republicano.
En 1877 utilizando máquinas a vapor importadas de Filadelfia, la hacienda Facalá - hoy anexo Casa Grande - de los hermanos Pflücker en Chicama elabora 50 000 quintales por año.
COOLÍES (TRABAJADORES CHINOS)
Como vemos, eran tiempos prósperos para Casa Grande y para Albrecht, aunque es necesario mencionar en este punto que muchos de sus jornaleros eran coolíes (chinos), viviendo explotados en muchos casos llegándose a excesos en otros, al tomar los capataces la justicia por su propia mano. Por ello, a pesar de las prohibiciones legales, como en 1853, y de las protestas internacionales, la llegada de los coolíes al Perú fue continua y creciente. Y en este interés no sólo estaban los hacendados sino también los contratistas que vieron en el tráfico de peones chinos un negocio muy lucrativo. De este modo, entre 1849 y 1874, llegaron alrededor de 87 mil coolíes a nuestro país. Mencionamos que fue un sistema de semi-esclavitud porque de por medio existía un contrato de trabajo entre el hacendado y los peones chinos. El trabajador no era propiedad de un patrón al que podía dejar al momento de finalizar su tiempo obligatorio precisado en su contrato, generalmente de 8 años, y si le era conveniente aceptaba de manera voluntaria volver a contratarse con el mismo hacendado.
LOS COOLÍES Y EL ORIGEN DEL
CHIFA
Fue en Casagrande, en 1849, zona agrícola con biodiversidad que atrajo a los chinos para que pudieran hacer mistura en sus alimentos con verduras liberteñas y productos diversos que se cultivaban en las tierras norteñas.
Chifa viene de los vocablos chi y fan que significa la "hora de la comida".
Después de ocho años de trabajo obligatorio para pagar sus deudas y tras ser liberados, los coolíes libertos se trasladan de Casa Grande a Trujillo, donde a nivel urbano abren su local que llaman "Chifa". Se trasladan otros a Lima y se ubican cerca del mercado central y se concentran en toda una calle llamada Capón.
En Trujillo se concentran en la calle Gamarra y Grau, donde en el siglo XX destacan "Chifa Gallo Rojo", Chifa Compen y otros.
CASA GRANDE POST GUERRA Y LA LLEGADA DE
LOS GILDEMEISTER.
El proceso de concentración de tierras en esta zona coge ímpetu entre 1885 – 1890 debido a la incapacidad de muchos propietarios de sobrevivir el desastre producido por la Guerra del Pacifico. Juan Gildemeister (1823- 1898), nacido en Bremen, Alemania, funda en la ciudad de Lima la firma "Gildemeister", dedicada al comercio. Luego en 1887, no obstante con el terremoto de 1866 y la guerra del Pacífico le causaron graves pérdidas que le obligaron a vender sus almacenes de nitratos en Tarapacá. Gildemeister adquiere la hacienda Casa Grande. Posteriormente compra otras haciendas como Lache, Sausal, Jagüey, Vizcaíno, Gasñape y Molino; y funda la Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada. Sociedad que convirtió en uno de los primeros ingenios azucareros del mundo.
ADMINISTRADORES
ALEMANES REVISANDO
LOS
CAÑAVERALES
La Sociedad Agrícola Casa Grande Limitada es el resultado de las compras de Gildemeister (Capital Alemán) que comienza adquirir haciendas en el valle Chicama a partir del año 1890. La Compañía Grace (capital norteamericano) adquiere la hacienda Cartavio en 1882, pero no la explota hasta 1891 cuando forma la Cartavio Sugar Co. Luego un nuevo ciclo de concentración ocurre después de 1902 con la baja drástica del precio de azúcar en el mercado mundial. El tercer y último ciclo de concentración tiene lugar durante y después de la primera guerra mundial. Notablemente en 1927 Casa grande compra la propiedad de Víctor Larco (ex Tulupe y entonces Roma y demás tierras). A principios del siglo había sido el magnate azucarero más poderoso del valle. Esta compra le da a Casa Grande una posición incontestable de dominación, con aproximadamente 13 460 fanegadas de tierra en comparación a las 2 206 fanegadas de Cartavio.
Gildemeister con su Casa Grande, junto a otros terratenientes de origen extranjero, fueron conocidos en el argot popular del norte como los "Barones del azúcar". El espíritu emprendedor de estos hacendados, la utilización intensiva de fertilizantes y pesticidas, la fuerza económica de sus capitales y la mecanización de sus haciendas, les permitieron la maximización de beneficios y la conquista de las tierras agrícolas del Valle Chicama que provocó la desaparición de los medianos hacendados trujillanos.
Posteriormente en 1915, el gobierno de Benavides le entregó a los Gildemeister la concesión del puerto de Malabrigo para la salida e ingreso de los productos de la referida hacienda al puerto y más tarde abrieron un bazar para vender sus propias mercaderías.
En 1927, la familia Gildemeister adquirió la Hacienda Roma y, en 1937, la Hacienda Laredo, ambas de la familia Larco. Casa Grande estaba por encima de la Hacienda Cartavio de la W. R. Grace and Company y en un tiempo fue el primer ingenio azucarero del mundo.
En el año 1932, la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), ingresa como partido político en la Hacienda Casa Grande, organizando a los trabajadores, llegando a fundar el Sindicato Único de Trabajadores de Casa Grande y Anexos en 1945.
En el año 1945, el germano administrador de la hacienda, Hans Moll, inició una serie de mejoras en beneficio de la clase trabajadora. Empezó a ampliar el casco urbano y construyó viviendas de material noble para los empleados y brindar de este modo, comodidades al servidor. Implantó la famosa fiesta de la Zafra, que se celebró durante tres días. Renovó la avenida principal (Avenida Tren) e introdujo a los tráileres como alternativa al uso de los ferrocarriles (1967). Asimismo, impulsó la capacitación de las amas de casa creando la "Casa Modelo" o Centro de capacitación Femenina, lugar al que acudían las esposas e hijas de los trabajadores para aprender costura, cocina, repostería, etc. No pudo continuar con estas reformar sociales, pues le sorprendió la intervención del Dictador Velasco.
En 1968, el general Juan Velasco Alvarado asumió el control del gobierno mediante golpe de Estado y, al año siguiente, se promulgaba la Ley de Reforma Agraria, que desposeía a sus antiguos dueños no solo Casa Grande sino también Laredo y Roma.
Con la Reforma Agraria del gobierno militar en los años 70, Casa Grande pasó a manos de sus trabajadores asociados en Cooperativas y Sociedades Agrícolas de Interés Social.
A partir de 1970, los trabajadores casagrandinos vivieron una época de bonanza económica gracias a los buenos índices de producción. Se distribuyeron buenos excedentes económicos, se construyeron 1 468 viviendas de material noble, escuelas con 87 aulas, 8 jardines de infancia, 2 clubs cooperativos, 2 piscinas públicas, 1 granja para la crianza de cerdos, 3 plazas de armas, 1 planta de micro algas, etc. La bonanza fue tal, que el Gobierno Revolucionario le pidió a la empresa el pago adelantado de los impuestos por unos años no precisados.
En la década de los 80, se producen líos internos entre trabajadores pertenecientes tanto al partido aprista como a los de la izquierda peruana, periodo que produjo una serie de tomas de poder sucesivos por ambas facciones, lo que produjo un descuido de la producción, la cual se agravó debido a los aluviones de 1993 que arrasaron con sembríos de caña, carreteras, instalaciones eléctricas, bombas hidráulicas, etc.; precipitando a una aguda crisis económica.
El 13 de marzo de 1996, después de los fallidos intentos de cambiar el modelo cooperativo, el gobierno promulga el D.L. 802, "Ley de Saneamiento Económico Financiero de las Empresas Agroindustriales Azucareras" y con fecha 01 de julio de 1996 por decisión de la mayoría de socios, Casa Grande se acoge a la Ley y decide cambiar su modelo social convirtiéndose en una Sociedad Anónima, con lo cual se permitió la venta deacciones y el cambio de socios cooperativistas a accionistas que poco a poco empezaron a invertir en la sociedad.
En octubre del 2005, el Grupo Gloria compra las acciones de la empresa Roncesvalles, el mayor accionista particular en ese momento y meses después, el 25 de enero del 2006 con la compra de las acciones del Estado (31%) se convierte en el accionista mayoritario al poseer el 57.09 % de acciones de la azucarera.
En Junta General de Accionistas de fecha 31.03.08, se acordó modificar la razón social de Empresa Agroindustrial Casa Grande S.A.A, a Casa Grande S.A.A.
Vale recordar que la empresa Casa Grande albergaba hasta antes del ingreso de los accionistas del Grupo Gloria en el año 2006, (como referimos previamente, este grupo empresarial dirigido por los hermanos Rodríguez son dueños del 57% de las acciones, estando las demás distribuidas entre los jubilados accionistas fundadores, trabajadores accionistas y particulares) a una población laboral que superaba los cinco mil trabajadores. Actualmente la masa trabajadora se ha reducido drásticamente (hasta en un poco más del 50%) debido a los despidos programados por los accionistas mayoritarios o a las invitaciones a jubilarse anticipadamente, actitudes que han generado un malestar social y que actualmente se manifiesta por medio de paros laborales circunscritos y cerrados.
RELOJ DE LA FABRICA DE CASA GRANDE
MITOS Y LEYENDAS DE CASA GRANDE
En nuestra localidad de Casa Grande , La Libertad , podemos encontrar muchas leyendas y mitos , que tienen historias , que algunos Casagrandinos no sabemos si son ciertas o solo son mentiras , o si no ficticias creadas por nuestra propia imaginación.
En Casa Grande podemos encontrar las siguientes leyendas o mitos:
LA GRINGA DE MOCOLLOPE
Mocollope es una pequeña localidad que queda en la provincia de Ascope.
En esta localidad es famosa la leyenda acerca de la gringa de mocollope, que supuesta mente es un fantasma que a veces se aparece en la carretera camino a esta localidad. Hay muchas personas que dicen haberla visto... a continuación contare una historia que le sucedió al tío de un amigo, un camionero.
Este señor cuenta que cuando trabajaba, una noche tuvo que manejar hasta Mocollope desde Casa Grande(distrito famoso por su empresa azucarera), el viaje era de al menos una media hora... resulta que estaba en camino a Mocollope y ve a una chica solitaria haciéndole señas para que la recoja. Según el cuenta, esta chica tenia el cabello castaño, ojos claros, era muy blanca y estaba vestida normalmente con vestido nada fuera de lo común y una casaca que sostenía en un brazo. El señor hace parar el camión y la recoje, dice que conversaron muy amena mente, le pregunto su edad su nombre a que se dedicaba, etc... En definitiva una conversación común, según el señor esta chica era hermosa y quería conocerla mas, en pocas palabras quería sacar plan.
Resulta que en medio de la conversación, la chica le dice al señor que la deje justo en donde estaban, el señor se sorprendió, porque era un lugar en donde ni siquiera habían casas... y le dice: estas segura que quieres que te deje aquí? no quieres que te acompañe o algo? ante esto la chica le dice que no se preocupe. El señor frena el camión y la chica baja y la deja ahí donde le dijo. Bueno resulta que ni bien pone en marcha nuevamente el camión, descubre que la chica se había olvidado su casaca... y decide frenar de nuevo el camión y baja a entregarle su casaca, para esto la chica ya había desaparecido, camina un poco hacia donde pensó él que la chica había ido, llamándola por su nombre... en eso se topa con una tumba y en la lapida decía el nombre de la chica.
Según me dijo el señor en ese instante tiro la casaca y se fue corriendo al camión y se regreso para Casa Grande, les contó a todos sus amigos y estos le dijeron: has visto a la gringa de Mocollope...
Se dice que si la recoges ella siempre dejara algo a propósito contigo, si lo conservas=mueres :S, otros dicen que seduce al conductor del vehículo que la recoja y luego se transforma en un cuerpo muerto calaverico... y que esto causa que el conductor se asuste y pierda el control del vehículo en ese instante y se estrelle contra algún ficu, que hay varios x esa zona. Ha habido varios accidentes por esa zona...
Muchas personas dicen haberla visto en la carretera... y al tener conocimiento de la leyenda se asustan y pasan de frente...
LA LLORONA
Un trabajador de la cooperativa Casa Grande llamado Francisco Rodríguez llegaba de su trabajo a su domicilio aproximadamente a las cuatro de la mañana. En el trayecto escuchó el llanto de una persona y se quedó asombrado al ver aparecer a una mujer vestida en traje blanco.
El señor se iba acercando inocentemente con la finalidad de preguntarle si tenía algún problema y de pronto se dio cuenta de que la mujer caminaba en el aire, el hombre se quedó mudo no sabía qué hacer, iba retrocediendo pero la mujer se iba acercando más y más, felizmente en esos momentos cantó un gallo y la mujer desapareció.
El hombre llegó a su casa pálido, no podía creer lo que acababa de ver y dicen que el espíritu de dicha novia aún existe.
Según cuentan sucedió años atrás .Una jovencita estaba muy enamorada de un joven apuesto y muy agraciado, se enamoraron, pero sucedió que el joven llegó a enamorarse de otra muchacha y el mismo día en que había fijado la fecha para casarse la dejó plantada en la puerta de la iglesia: la novia decepcionada y desesperada, llegó a suicidarse, ingiriendo foliador .Desde ese entonces su alma vaga.
La Casona Maldita de Casa Grande
Dos albañiles que estaban reforzando las columnas de la vieja casona conocida como “El palomar”. Una vieja construcción que pertenecía a los antiguos dueños de Casa Grande (Los Gildemeister). Encontraron algo maldito y peligroso, cuando escavaron bajo los viejos cimientos de esta antigua casona. Nunca se debe tocar cosas de la tierra, cuando sea oro o plata, y más aún cuando lleva mucho tiempo enterrada.
Pues como debe de ser muchas veces las personas somos muy descuidadas con los objetos que pertenecen a otros tiempos y que guardan maleficios u otros secretos. Estos señores, al ver tremendo hallazgo no dudaron en quedarse con la valiosa fortuna. Ya que precisamente costaba de dos barras de oro sólido. Pasó mucho tiempo desde aquel día del hallazgo de los albañiles, y se dice que los bandidos nunca más se los vio por este lugar. Pero algo siniestro vendría a reclamar lo que es suyo, mucho tiempo después.
Una noche del mes de agosto de 1991 un día oscuro sombrío y silencioso. Algo sucedía en esa misma casona donde los sujetos, anteriormente mencionados, encontraron las barras de oro. Una niña de doce años expresaba síntomas de estar poseída por el diablo. Cuando la sombra de la noche extendía su manto negro empezaba a tener un comportamiento raro. Más aun cuando se escuchaba un silbido a esa hora, las doce de la noche. La niña se revolcaba y las cosas de los ambientes contiguos hacían ruido, un ruido escandaloso. Y no solo eso, la niña también convulsionaba gimiendo y gritando cosas horrorosas. Con un terror espeluznante y macabro que envolvía le lugar.
Su joven madre no sabía qué hacer, no podía luchar contra los sombríos espíritus que atacaban a su menor hija. Entonces, optó por buscar el apoyo de unos hermanos evangelistas, quienes acudieron rápidamente la noche siguiente, muy puntual y armada de valor.
A la media noche las puertas comenzaron a crujir nuevamente, las cosas a moverse, el silbido a sonar más fuerte. Y como si fuera poco, la casa a vibrar. El fenómeno siniestro asusto a los evangelistas y arrodillados comenzaron a rezar y clamar a Dios para que los malos espíritus abandonaran la casa y llegara la paz. Cuando todo paso, la niña terminó en el corral pálida, muy pálida y hablando sola.
Sus cabellos tenues y delicados, parecido a la telaraña, se esparcían delicadamente, como si alguien jugara con ellos. La madre lo miraba aterrada, en esos instantes una loca angustia oprimía su corazón, y sacando fuerzas de sus flaquezas acudió hacia ella y la abrazo. La levantó y la retornó a su alcoba.
Los evangelistas y ella velaron esa noche para que la niña durmiera tranquila. La madre no quería que llegara la noche por temor a que volviera el demonio.
Otra noche, cuando se hallaban sentadas en el sofá de la sala, se escuchó el silbido y que las cosas empezaban a moverse sin causa alguna. La madre Corrió para ver qué es lo que sucedía, pero, no encontró nada anormal. Al entrar a la habitación de su hija le dijo que no se preocupara, porque se trataba de su amiguito, un pequeño niño rubio, que siempre solía venir para que jugaran.
—Él está aquí, a mi lado mamá— dijo la niña.
—Yo no veo a nadie hijita — le respondió.
—Pero, yo sí, mamá.
Exaltada la abrazó y así abrazadas permanecieron en silencio. Un fuerte ruido de la puerta les interrumpió sus meditaciones. Era su esposo que llegaba acompañado de dos evangelistas procedentes de Cartavio quienes venían con biblia en mano. La señora dijo a su esposo:
—La niña a estado divagando…dice haber estado aquí su amiguito, un pequeño niño rubio.
— ¡Calma, calma, mujer! …estos señores nos van a ayudar a resolver nuestro problema.
—Ojala, así sea.
En esos instantes se respiraba ahí una atmósfera de dolor todo estaba envuelto por un aire de melancolía profunda e irremisible.
Cuando tocó las doce y nuevamente los silbidos y los ruidos comenzaron a oírse. Esto incomodó a los padres de la niña, y los evangelistas muy espantados salieron de la casa.
Los padres no podían soportar esa situación. Dichas incoherencias que salían de la boca de su menor hija, con esos gritos espantosos .hicieron que fuera a ver al párroco de la localidad (Casa Grande) a quien le contaron con lujo de detalle lo que sucedía con su hijita a las doce de la noche.
El cura no le creía. — Esto es inaudito en pleno siglo xx — dijo muy exaltado .Si cree que son locuras, le invitamos a nuestra casa, hoy a las doce de la noche, le dijeron. —no se preocupe ahí estaré puntualmente — dijo el párroco.
Un cuarto para las doce, el cura ya se hallaba en la casa de la niña. Lo hicieron pasar y se sentaron en el sofá de la sala. La niña se encontraba dormida en su alcoba. A las doce en punto la niña comenzó a dar de gritos aterradores y desesperados:
— ¡Mamá, mamita! ¡Ven por favor!... ¡Estoy volando por los aires!
Al escuchar las palabras. Los tres corrieron. Al entrar a la alcoba, se quedaron estupefactos.
— ¡Mama bájame!— le repetía insistentemente la niña gritando aterrada de miedo.
Ante esa situación el párroco sacó una cruz y un escapulario de su sotana y con voz enérgica comenzó a decir:
— ¡Espíritu del mal, en nombre de Dios te pido que abandones esta casa!— al mismo tiempo que rociaba con agua bendita el cuarto.
Un buen rato el cura permaneció tembloroso, tambaleante. De pronto, todo se iluminó con una luz extraña, que entraba por las ventanas, llegando la calma y paz en esa casona. La niña no volvió a sufrir más de esos ataques. A partir de la fecha comenzó a llevar vida normal. Gracias a la valentía de este párroco que dio dura pela a este espíritu lleno de maldad.
EL BURRITO QUE SE ALARGABA
cuenta la historia unos niños...
Era ya la una de la madrugada. Nuestros padres nos llamaban insistentes para ir a dormir; pero como había luna llena , nosotros seguíamos jugando, éramos 8 amigos. En pleno juego nos encontrábamos, cuando de pronto vimos salir del corral un burrito blanco como la nieve, de pelo fino y suave-cito, que rebuznaba alegremente. Nunca antes lo habíamos visto, pero aunque nos sorprendió, no nos asusto; por eso montamos el hermoso burrito. Ganado por el entusiasmo, seguí su ejemplo y como aún quedaba espacio mis amigos siguieron subiendo pero no nos dábamos cuenta que el pollino se iba estirando cada vez más , porque siempre había espacio para otro muchacho. Yo era medio palomilla y quise jugarles una broma a mis compañeros , salté del lomo del animal y extraje un cuchillo que llevaba en el bolso y le pique en varias partes del anca. El curioso animal reaccionando ante el dolor , dio un tremendo salto, que derribó a los 7 jinetes y desapareció. Ante la violencia botada el llanto y los gritos nos dominó a todos , por lo que nuestros padres salieron asustados para ver lo que nos había ocurrido. En medio de la confusión y la sorpresa,¡azufre! exclamo uno de los mayores que miraba extrañado el suelo¡ aquí ha estado el diablo!. Nosotros nos quedamos inconscientes, boqueando y espumando. No sé como nos llevaron a casa ni como nos curaron , recuerdo que nos daban agua del susto, nos pasaban por el cuerpo hierbas muy fuertes ,etc.Así solo pensé hacer una broma , ahora pienso que de no haber hecho aquello no sé donde habríamos ido a parar .
VÍDEO DE LOS MITOS Y LEYENDAS DE MI LOCALIDAD DE CASA GRANDE